Todos hemos oído hablar de la valeriana y, de modo casi automático la asociamos a la relajación. Ya sea para calmar la ansiedad o para conciliar el sueño, la valeriana es un producto natural que satisface nuestras necesidades ante estos requerimientos tan en auge en una sociedad dominada por las prisas.
Cada vez más personas recurren a las bondades de la valeriana como método natural, para poder inducir un estado de relax sin recurrir a sustancias químicas procesadas. El origen y distribución de la valeriana se da prácticamente en toda Europa y en Asia, de un modo más acuciante en bosques húmedos, prados y cerca de los ríos. Su cultivo predominante se da en Bélgica, Holanda y Alemania.
La valeriana se emplea como sedante del sistema nervioso central, como hipnótico ligero y suave hipotensor, también tiene aplicación como sedante cardiaco y antiespasmódico e incluso como hipotermizante y como relajante muscular.
Descubrimiento de la valeriana
En unos textos del 460 a.C. se encuentra la primera referencia sobre la valeriana, haciendo alusión a su desagradable olor. En la antigua Grecia y en el Imperio Romano se empleaba la valeriana como hierba medicinal y el descubridor de las propiedades de este remedio natural fue Hipócrates, más tarde, Galeno, indicó su uso como inductor del sueño para personas que padecían insomnio.
Ya en el Siglo II d.C, Galeno proponía la valeriana para facilitar la conciliación del sueño y en el siglo XVI, este remedio natural se puso en auge en como sedante en Europa y Estados Unidos. La valeriana comenzó a ser empleada a nivel científico en humanos en 1970 y no fue hasta 1985 cuando fue aprobada por la Germany’s Commission E. como auxiliar del sueño.
El nombre anterior al de Valeriana, era “Nardo” y ha tenido otros nombres como Amantilla. Su uso fue siempre con fines medicinales, no obstante, su principal utilización era como calmante, remedio para calambres, problemas estomacales y sedante. y, en la Segunda Guerra Mundial, se les daba a los soldados para reducir su ansiedad.
En la actualidad, son muchas las personas que confían en los efectos de esta hierba, no sólo por la validez de diversos estudios científicos si no por comprobar in situ sus propiedades y es que, muchos dicen que es el mejor remedio natural para combatir el insomnio y la ansiedad y tú, ¿ya la has probado?
Existen distintos formatos en los que se puede consumir la valeriana; desde infusiones, hasta pastillas y en extracto líquido para satisfacer las necesidades de todos los paladares. Si una cosa se lleva consumiendo tantos años, quiere decir que funciona, olvidemos los caros y poco salubres tratamientos inhibidores del Sistema Nervioso Central o adaptógenos químicos y adoptemos un ritmo de vida más saludable haciendo de las hierbas naturales nuestras mejores aliadas para combatir aquellos aspectos que queremos mejorar en relación con nuestra salud.
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