El verano suele ser normalmente una época de excesos. Tendemos a acostarnos muy tarde, comer en abundancia productos no muy saludables y algunas personas se exceden con el alcohol. De repente nos topamos con la llegada del otoño y nos toca enfrentarnos a un cambio de hábitos que en ocasiones puede ser duro.
Es importante no irnos a la cama con el estómago lleno. En el caso de que nos fuéramos a dormir inmediatamente después de haber realizado una cena copiosa la temperatura de nuestro cuerpo ascenderá. Lo más probable es que el nivel de azúcar de nuestra sangre también se eleve y por lo tanto tendremos dificultades para dormir bien. Si ingerimos algo es recomendable que sea 4 horas antes de irnos a la cama. También es recomendable ingerir alimentos que contengan proteínas puesto que estos nos ayudarán a conciliar el sueño.
Por descontado deberemos olvidarnos del alcohol en otoño, ya que nos impide tener un sueño REM correcto y luego a lo largo del día vamos a estar somnolientos y de mal humor. Las bebidas con cafeína también deberemos suprimirlas para las cenas y si somos de tomar café el último debe ser a las 3 de la tarde. Si tomamos café más tarde de esa hora llegará a repercutir en nuestro sueño.
La llegada del otoño también implica una bajada en las temperaturas y por lo tanto hemos de procurar que nuestra habitación tenga una temperatura agradable. De lo contrario no podríamos dormir tranquilo por culpa del frío. Una buena idea es encender la calefacción dos horas antes de irnos a la cama y de esa forma cuando vayamos a dormir la habitación estará lo suficientemente caliente para que podamos relajarnos y esto nos induzca al sueño. Si es necesario colocaremos ya los edredones aunque todavía no sea invierno.
A la hora de irnos a la cama debemos procurar estar relajados y procurar alejar de nuestra mente las preocupaciones del día a día. Es lógico que los primeros días tras volver al trabajo se nos haga un poco más cuesta arriba porque todavía tenemos en nuestro cuerpo el ritmo de las vacaciones. Poco a poco nos iremos poniendo de nuevo en marcha y recobrando la energía. Por último, sería recomendable antes de dormir no utilizar dispositivos móviles, ya que la luz de sus pantallas también puede influirnos a la hora de poder dormir bien.
Sé el Primero en Comentar