Si la suerte y la salud nos acompañan pasaremos la tercera parte de nuestra vida en los brazos de Morfeo que fue para los griegos el Dios del sueño. Morfeo tenía la encomiable tarea de alejar a los mortales de los malos pensamientos. Adquiría una forma humana y con sus alas ligeras volaba silenciosa y rápidamente proporcionando un descanso reparador. Y hablando de Morfeo, tú ¿duermes bien?.
Dormir es una actividad imprescindible para mantener una buena salud y ello dependerá de un adecuado ciclo de sueño de tu cuerpo. El descanso le permite a nuestro cerebro recuperarse y es clave para conservar la energía y la termorregulación. Un buen sueño es aquel en el cual se cumplen cíclicamente todas las etapas para retomar la rutina normal al despertar.
Un ciclo de sueño adecuado, desde la etapa I a la etapa REM, suele durar entre 90 y 110 minutos, completando cinco o seis ciclos a lo largo de la noche. La fase REM (Rapid Eye Movement, en inglés) es la quinta etapa del sueño y comienza alrededor de 90 minutos después de que nos hemos dormido y se caracteriza por el movimiento acelerado de los ojos.
Muchos estudios aseguran que existe una relación entre la calidad del sueño y la esperanza de vida. Tanto si duermes más horas de lo recomendado como si duermes menos de las necesarias influirá en tu calidad de vida. El equilibrio más adecuado para el adulto es de 8 horas de sueño por 16 en las que se mantiene despierto entre el trabajo y el ocio.
Un ciclo de sueño normal actúa como un reparador del sistema nervioso. La cantidad de horas de sueño varían con la edad y sufren importantes cambios a lo largo de la vida. Sencillamente la etapa I es la del sueño liviano. La II es cuando el sueño se hace más profundo y las ondas del cerebro se ralentizan. La etapa III es en la que verdaderamente descansamos. La etapa IV es en la que descansamos psíquica y físicamente.
Si has completado bien todas estas etapas y has llegado hasta la fase REM querrá decir que el ciclo de sueño de tu cuerpo es normal. No olvides que para lograrlo hay muchos factores que dependerán de tu control. Por citar algunos: una dieta saludable, evitar el exceso de estrés y establecer una buena rutina de ejercicios físicos (o por lo menos caminar unos 45 a 60 minutos diarios) siempre asesorado por un profesional.
Sé el Primero en Comentar