La valeriana se le ha conocido con muchos nombres a lo largo de la historia. Su uso es casi milenario, pues grandes pensadores y reyes usaron esta planta para diversas razones pero en lo que coincidían es que era un excelente relajante y que combatía el insomnio de manera natural y sin efectos secundarios. Sin embargo con el boom de la industria farmacéutica, perdió popularidad, hasta las últimas décadas que los movimientos naturistas comenzaron a popularizarla.
El uso de la valeriana como tratamiento para el insomnio se popularizo en la Segunda Guerra Mundial en ciudades de países como Francia, Reino Unido y Alemania, pues el escenario tan aterrador de estallidos de bombas, ataques a pueblos y ciudades enteras, provocaban en la población cuadros de angustia y ansiedad muy severos. Los médicos y entre los mismos pobladores de las ciudades más afectadas, se la distribuían para conciliar el sueño y combatir otros síntomas generados por esos estados de tensión.
Entre los múltiples beneficios de la valeriana se encuentra la disminución del estrés y la ansiedad, y es un excelente antiinflamatorio que puede tratar el dolor muscular y de las articulaciones que puede ocasionar las tensiones propias de la angustia y el mismo estrés. Sin embargo, se han determinado otras propiedades en esta planta medicinal, como reducir convulsiones o temblores leves y es usado con frecuencia para casos de síndrome de fatiga crónica.
Más que un relajante y revitalizador
La valeriana también es llamada la planta de la mujer, pues en ella se encuentran beneficios y propiedades curativas a los síndromes y dolores propios de este género como el dolor menstrual, el síndrome premenstrual en el que se produce un desequilibrio hormonal que afecta días previos o iniciales de la menstruación. Este síndrome incluye trastornos físicos, emocionales y mentales que pueden ir desde unos niveles leves de molestia hasta verdaderos dolores inmovilizantes.
Es posible que el mismo estrés o ansiedad este ocasionando otros malestares que afectan físicamente y a ciertos órganos, es por ello que muchos expertos creen que su uso es exclusivo a lograr un estado de relajación optimo en la persona, otros síntomas y malestares son consecuencia del mismo estado de tensión, pero es evidente como se observa entre las propiedades de la valeriana una gradual mejoría en cólicos, diarrea, alivia el dolor de cabeza y combate las alteraciones hepáticas.
El uso de la valeriana debe ser controlado, pues el abuso en su dosis diaria puede traer como consecuencia exceso de sueño, y aunque no esté comprobado puede alterar severamente la concentración y la capacidad de respuesta. Sin embargo, un reciente estudio asegura que la valeriana en su justa medida puede ayudar a la concentración, evidentemente en ello tiene mucho que ver el lograr a través de esta planta una buenas condiciones para descansar y dormir, necesario para mantenerse alerta todo el día.
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